miércoles, 12 de mayo de 2021

Mis Agendas de hoy para mejorarlas mañana:

El asunto es el problema; la forma, la solución. Friedrich Hebbel 

Hay compañeras y compañeros que me han preguntado por mis agendas... Quien me conoce bien, sabe que mi agenda es algo dinámico, y que las modifico según posibilidad, disponibilidad y aprendizaje. El momento actual y tras lo aprendido en este tiempo de pandemia, considero que es momento de crear nuevas agendas.
Quien se pregunte si es posible hacer agendas diferenciadas e individializadas para cada profesional, la respuesta es SI. Por suerte en mi Centro de Salud, desde la dirección del centro (Jefe de Zona básica), está abierta a la innovación y pese a sus reticencias habituales, me lo ha permitido siempre que se lo he requerido. Mi opinión personal es que las agendas no han de estar centralizadas desde las direcciones de departamento ni área, y que han de adecuarse a las necesidades de la población de forma "compartida" con las características del profesional y/o de la organización de la Unidad Básica Asistencial (Unidad de Atención Familiar, en su caso).

 

Pues bien aqui teneis mi agenda y un video de como la he construido.


Un requisito básico es conocer las posibilidades que nos ofrece la herramienta Abucasis, y más importante todavía el "que no nos afrece".  En estas agendas he utilizado el truco de dar 15 minutos de agenda a un paciente lo que me permite forzar a otro paciente en aquello que llamo "el robo de tiempo para forzar".  Para evitar que me citen sobre huecos de 10 mintos crea huecos de 20 minutos y si te fuerzan tendras 10 minutos para esos dos pacientes. Claro si solo tienes 20 huecos y te fuerzan 40 personas.... has de hacertelo mirar.

Como hacer esto desde admisión: ver aquí.

Pero para resolver el problema la solución está en la forma no en las agendas   

Una Demanda Asistencial Sostenible en Centros de Salud
Para tiempos reales. en pdf

Una Demanda Asistencial Sostenible en Centros de Salud
Para tiempos reales.

J. Javier Blanquer Gregori, Ana Sarrión Bosque
23 de abril de 2021

  1. Distribuida en un equipo de trabajo, que asume la demanda de forma compartida efectiva y resolutiva. Formado por profesionales de admisión, enfermería, trabajador social y médicos de equipos de atención primaria, coordinados en unidades de Atención Familiar o Unidades Básicas Asistenciales equilibradas (1:1; 2:2: 1; 3:3:1).
  2. Soportada por recursos bien dimensionados en relación a la población asistida y la complejidad de la misma, valorada mediante indicadores de gestión que permitan la asignación de recursos de forma específica a la necesidad según el nivel de complejidad individual y de forma previsora según las necesidades de la comunidad a la que asiste.
  3. Demanda solicitada por medios telemáticos por parte de la ciudadanía, evitando en lo posible la demanda de cita en los centros de salud, favoreciendo espacios seguros y ágiles para laos trámites derivados de la “post-consulta”. Una llamada telefónica no atendida en las Centros de Salud es una oportunidad perdida.
  4. Disponibilidad de herramientas de solicitud de citación (aplicaciones móviles, web, centros de llamadas, puestos de admisión telefónica de los centros, kioskos de citas en farmacia, centros sociales, otros recursos socio-sanitarios,….), adaptadas a la gestión diferencial con posibilidad de registrar motivos de solicitud de cita (clínicos, administrativos,…), así como selección de agenda profesional administrativa, enfermería, trabajador social, médicos y otras unidades de apoyo. Con recomendación de indicación de motivo de demanda en texto (20 caracteres), así como de actualización de datos móviles y correo electrónico).
  5. Agendas personalizadas que incluyan, la atención domiciliaria, la telefónica, la presencial y “virtualizable” para la resolución de tramites administrativos y clínicos. Garantizando que la atención solicitada sea proporcionada directamente por el profesional más adecuado para su resolución, de forma multiprofesional desde las unidades de atención familiar (UAF/UBA), y en tiempo adecuado de atención y de demora.
  6. Gestión de la atención administrativa sin contacto. Estrategias de adecuación de la solicitud de citas por motivos administrativos. Adecuadas para su preparación y recogida por “administrativos” de las unidades de admisión de los centros de salud. Habilitándose los recursos y la capacitación necesaria de este personal “administrativo clínico” para su gestión facilitando la posterior tramitación finalista por parte del profesional sanitario.
  7. Una Demanda racional y adecuada a la necesidad por parte de la ciudadanía, requiriendo campañas informativas dirigidas a la población sobre innovación y uso racional de acceso a los servicios sanitarios.
  8. Una demanda diferenciada, que permita la gestión de consultas presenciales y telefónicas, tanto a demanda como programada para procesos asistenciales clínicos. Con espacios para la consulta domiciliaria y atención comunitaria. Consultas asistenciales no solapadas y con tiempo suficiente para su resolución sin requerir la utilización de tiempos fuera de la jornada laboral.
  9. Una demanda gestionada y no “soportada” que considere la posibilidad de ofertas de módulos de compensación horaria, para cualquier categoría, como forma de dar respuesta a sus fluctuaciones de demanda. Considerando siempre que la demora ha de ser razonable, teniendo en cuenta su adaptabilidad a los recursos y que la “ausencia” de demora genera demandas innecesarias pro procesos cotidianos y la demora “excesiva” en atención primaria crea circuitos ineficaces, uso de recursos fuera del ámbito comunitario y en ocasiones falsas urgencias.
  10. Una gestión sostenible y flexible de los excesos de demanda (condicionados por la situación de pandemia, estacionales y/o estructurales), sin sobrecargar a los profesionales ni restar tiempo a la atención de otros pacientes, garantizando un tiempo efectivo para la resolución compartida de los problemas de nuestros pacientes; evitando el procedimiento de “forzar” sobre tiempos asignados y disponibles.
  11. Desaparición de agendas “desiertas” por ausencias profesionales de cualquier tipo, garantizando la equidad en la atención, resuelta mediante la sustitución de este profesional en todos los casos y/o mediante módulos de compensación horaria.
  12. Que permita espacios de tiempo compartido en equipo de trabajo para la docencia e investigación.
  13. Espacios libres de riesgos, evitando accesos no adecuados de los pacientes relativos a demandas no controladas por procesos infecciosos y/o la ausencia de medidas de protección y/o material de higiene de manos mascarillas y distancia en la asistencia sanitaria. Aunque parezca mentira las perchas son necesarias para colgar las cosas.
  14. Para la resolución de la demanda en un solo paso desde Atención Primaria, es prioritaria garantizar la dotación y mantenimiento delas herramientas diagnósticas necesarias para este ámbito. Desde fonendoscopios, diapasones y microfilamentos hasta espirómetros, aparatos de monitorización contínua de la presión arterial, electrocardiogramas digitalizables hasta dermatoscopios y ecografós para la resolución de los procesos en un solo paso.
  15. Indicadores para la acción: La clave es la alineación de objetivos asistenciales en base a las necesidades específicas de nuestra población. Deberíamos disponer más indicadores para analizar las necesidades de la población, así como para la gestión de la demanda con criterios de racionalización y ajustable a la complejidad de los cupos o Unidades de atención Familiar (UAF/UBA).

LA MAXIMA:

  • La ampliación de servicios y recursos comunitarios no va a producir una “sustitución”, y esta no se evitará, al contrario se “cumplimentará”.
  • La atención telefónica no ha venido para sustituir la atención presencial, si no para complementar esta, por lo que ahora tenemos las dos y esto si no lo sabemos hacer lo que conllevará es a una duplicidad de ofertas y saturación del sistema en Atención Primaria.
  • Es falso que, la atención telefónica ha venido para evitar consultas presenciales “innecesarias”, si eran innecesarias, también lo son las telefónicas.
  • Las agendas presenciales y/o telefónicas no deben estar sectorizadas, han de competir entre ellas para no duplicar servicios
  • Gestionar la demanda con criterios profesionales. Dado el colapso actual, los centros deberían evitar que las agendas de los médicos de familia actuaran como un embudo donde va a parar cualquier solicitud de servicio, y por ello deberían desarrollar acciones concretas como la gestión enfermera de la demanda, la ampliación de funciones de los administrativos y la revisión de la demanda inducida, de las rutinas y de la burocracia innecesaria.

DONDE INVERTIR:

  1. En tecnificación y adecuación de las áreas de admisión, creando unidades de atención telefónica especificas en oficinas no directas en centros de salud y gestión de espacios en mostrador con señalización y tecnificación de la atención directa.
  2. En personal administrativo, auxiliar, enfermería trabajador social y médico, si es especializado en familia y comunitaria muy bien y gracias.
  3. En dotación de medios diagnósticos accesibles desde Atención primaria

ERRORES DE VOCABULARIO:

  • No somos “MAP”, somos médicos de Familia y Comunitaria (MFC).
  • No son “ambulatorios” son Centros de Salud.
  • No son “urgencias” en Centros de Salud, son pacientes que necesitan ser vistos ya, tampoco son “sin cita” pues hay que gestionarles las citas. Las Emergencias las atendemos Sí en los centros de salud, pero estas no necesitan cita.





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