Espacio Con-Sentido

Sentido común: algo así como salud contagiosa. Alberto Moravia (1907-1990)
El sentido común no es nada común. Voltaire (1694-1778)


    Actuar con sentido común es poner en marcha aquellas creencias o propuestas que parecen, para la mayoría de la gente, como prudentes, siendo en el caso que nos ocupa "La historia Clínica de Salud electrónica", esta prudencia dependiente de unos valores compartidos por los profesionales asistenciales  que permiten su orientación hacia los aspectos médicos de la atención en saldud. Siendo sus características clave: el permitir la captura de datos en el lugar de atención; integrar datos de múltiples fuentes internas y externas; apoyando la toma de decisiones (tomado de Historia de salud electrónica. Alonso López F. 2006).
    El  sentido común seria «una facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente las cosas». Facultad que lamentablemente hemos perdido al haber consentido que la Historia de Salud Electrónica (HSE) que ahora disponemos  incorpore:
    1. Un acceso lento y no inmediato a la información clave del paciente, así como a los indicadores de salud y de gestión de nuestra propia consulta.
    2. Un sistema de solicitud de pruebas y derivaciones que pese a permitir ser compartido por todos los implicados y en diferentes localizaciones (analitica on-line), no se ha facilitado su esrgonomia ni sencillez a la hora de su "petición" y se ha complicado la forma de recuperación de esta información.
    3. La capacidad de crear y almacenar órdenes sobre prescripciones, pruebas y otros servicios debería mejorar la legibilidad, reducir la duplicación, y mejorar la rapidéz con la que se ejecutan estas. Pero por contra se ha elaborado un sistema GAIA-inquisidor; GAIA-controlado que no facilita la toma de decisiones al reducir tiempo en su manejo, justificando al profesional que lo hacia mal y desesperando al que lo quiere hacer bien.
    4. Los sistemas de recordatorios, mensajes de alerta y sistemas de apoyo en lugar de ayuda complican la manejabilidad de la historia, y para colmo  incluyen alertas no clínicas de "inclusión de pacientes en estudios" sin permitir la creación visible para todos los profesionales de aspectos de mayor utilidad para el paciente.
    5. Agendas de citas na adecuadas a la gestión de la Atención Primaria y procesos administrativos repetidos en caso de la Incapacidad Laboral Transitoria que siguen sin aplicar las propuestas de mejora del plan de desburocratización.
    6. Una conectividad limitada a la hora de la comunicación entre los propios miembros de la Undad Básica Asistencial, que registrando en la misma HSE no comparte la información en el seguimiento del episodio de atención. Complicando el seguimiento la aparición de categorias como "el médico de sábados" con un perfil distinto que impide la integración de los episodios de atención y profesionales que por ansias de protagonismo crean diagnósticos genéricos para su especialidad y/o duplican diagnósticos para tener su cajoncito.
    7. La aparición por generación espontánea  de hojas de monitorización que cada vez son más difíciles de "monitorizar" por la aparición de múltiples variables sin sentido y no seleccionada para la especialidad correspondiente. Variables que no se automatizan en los distintos registros con el mismo ítems y orientadas a Estudios XXXX-VAL, sin priorizar hacia los problemas prevalentes en Atención Primaria (en mi caso) y hacia el registro de actividades preventivas (PAPPS).
    8. La creación de nuevos apartados en la hoja de contactos, no justificados más que por la inopertividad del sistema y que denuncian la visión estática de nuestra HSE, como es la Hoja de Evolución -HE-  que en muchos casos es lo único que se cumplimenta junto con el apartado "motivo". ... ¡¡¡hemos perdido el sentido de la Historia de salud y su utilidad para la clínica!!!  al poner soluciones electrónicas a defectos de forma y de conceptualización.
    9. Un apartado de diagnósticos inactivos (antecedentes) que fuera de orientarse a la concepción inicial para la que fue creado (participé en su diseño); ha permanecido sin cambios y actualizaciones garantizando que nadie se atreva a registrar antecedentes en él y que uno decida dejar de fumar antes de que su médico termine de registrar su habito, o se divorcie antes de establecer su mapa familiar.
    10. Y versiones cada vez más modernas de la aplicación que cada vez empeoram más lo anterior, es como si quisieran "cargarsela desde sus orígenes". En la última nos han limitado la integración de diagnósticos, nos han complicado la recuperación de resultados de pruebas (a no ser que le cuñes al paciente en la frente la fecha de su petición), ya no disponemos de la posibilidad de descripción personal en los diagnósticos favoritos y los que tenías en activo al hacer un "seguimiento" te dan un error del -copón-; por lo menos si nos han permitido recuperar los talonarios de recetas pues ahora prescribir es más fácil sin GAIA. 
     Para recuperar la Historia de Salud Electrónica debemos actuar con sentido, y esto tiene relación con el buen juicio y el buen juicio tiene relación con las decisiones que tomamos y se relaciona con la concepción de la Historia Clínica de Salud que tenemos los profesionales que la utilizamos, El sentido común justamente es común, es decir compartido, tan compartido como sea posible entre los distintos profesionales que participamos en su cumplimentacióny, es decir que tiene relación con la sensatez. Evitando en todo caso una utilización y/u orientación a objetivos no clínicos establecidos desde la Administración "sin sentido" en si mismo para la Historia Clínica de nuestros pacientes, y la toma de decisiones de los profesionales que la precisamos.
    Necesitamos una adecuada conceptualización de la Historia de Salud , en el que se garantice desde el principio la formación de los profesionales, para evitando así la variabilidad en su uso justificante actual de las numerosas actualizaciones con las que la Oficina Abucasis "nos astiga"... Desconocedora del impacto de la informatización de la atención primaria en el trabajo de los profesionales.